Arquitecta de profesión, su afición por la pintura nace en la infancia, aunque fue mientras estudiaba en la universidad cuando comezó su verdadera pasión por los trazos en acuarela. Es autodidacta en este arte, que combina con otra de sus pasiones: el surf. Realiza siempre sus trabajos en acuarela porque con ella, según afirma, logra un trazo preciso pero informal y, al mismo tiempo, suelto. Con esta técnica recibió numerosos premios de pintura y expuso sus obras en Galicia y Madrid.