Es doctor ingeniero de minas, en la especialidad de geología, de profesión, y autodidacta en el campo de la pintura y el dibujo. A lo largo de su vida siempre mostró interés por las artes plásticas, pero no fue hasta su jubilación cuando se decidió a coger los pinceles y a plasmar en el papel su afición. La música fue también una constante en su vida, y de la combinación de ambas cosas nace su temática pictórica: dibujar orquestas. Lleva más de veinte años recogiendo los movimientos sonoros de los músicos en cuadernos, y recientemente ha publicado una antología de ellos.